
Del Arca a la Nube (25)
Versión romanceada con letra gótica del siglo XIV, pero con lengua del XIII. Escrito a dos columnas con iniciales en rojo y azul ornamental y con líneas rectrices para distribuir correctamente el texto.
Aparecen en algunas páginas anotaciones en los márgenes no coetáneas a la obra. La encuadernación tampoco es coetánea, usándose la técnica a la Holandesa, el cartón de la cubierta está forrado de papel jaspeado y el lomo en piel. Las tapas son de cartón cosidas.
Las guardas y hojas de respeto o cortesía estaban formadas por papel verjurado de trapos.
En el último folio aparece una miniatura que representa una escena con la crucifixión de Cristo en el centro, flanqueado a los lados por San José y la Virgen.
No presenta encabezamiento ni final por lo que su datación cronológica resulta complicada. Según la mayoría de autores se podría fechar entre finales del siglo XIII y principios del XIV.
Se trata de un excepcional cuerpo legal que recoge disposiciones del derecho consuetudinario más antiguo y de otros códices legales más recientes, formando un conjunto de disposiciones que reguló la vida jurídica en el amplio territorio que constituía la Comunidad de Villa y Tierra de Soria (posterior Universidad de la Tierra), organizando la vida comunitaria de todas sus aldeas, el nombramiento de autoridades y oficios, la regularización y control de su espacio territorial, el aprovechamiento de pastos, control de montes, caza, pesca, además de otras muchas materias de derecho civil y penal.
La Edad Media. Documentos en exposición:








La revolución liberal trajo consigo en el siglo XIX dos importantes novedades en el ámbito de la Administración local: la sustitución de los antiguos concejos de regidores por los actuales ayuntamientos y la aparición de las provincias, que serán gobernadas y administradas por las diputaciones provinciales.
Los archivos de ayuntamientos y diputaciones —a cargo, por lo general, de los secretarios, cuando no de archiveros profesionales— se hacen eco también esas transformaciones. Si los primeros reúnen, por fin, toda la documentación municipal y reflejan la progresiva diversificación de los servicios que proporcionan los ayuntamientos, los segundos ponen de manifiesto la importante labor de las diputaciones en el fomento de los municipios de la provincia y en materia asistencial, al heredar las competencias de las extinguidas instituciones del Antiguo Régimen. De esta forma, los archivos de la Administración local se convierten durante los siglos XIX y XX en herramientas imprescindibles para la gestión administrativa, en fuente para la historia y, de forma progresiva, en centros de información al servicio de los ciudadanos.
Son, sin embargo, la Constitución de 1978 —que sanciona el derecho de acceso libre y gratuito a los archivos— y la Ley de Bases del Régimen Local de 1985 —que convierte a la Administración local en la gran prestadora de servicios a los ciudadanos— las que configuran los perfiles actuales de los archivos de la administración local, en un proceso en constante evolución que tiene a la transformación digital como principal desafío, a la vez que como oportunidad de crecimiento y desarrollo.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:












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A lo largo de los siglos de la Modernidad, el archivo del concejo, al que se conoce indistintamente con los nombres de archivo de la ciudad, secreto, del común de vecinos y moradores o de los privilegios, se amplía.
Sigue estando constituido exclusivamente por documentos procedentes de la cancillería real, cuando no de las autoridades señoriales o de los órganos judiciales, pero junto a él van formándose las distintas series documentales que producen los escribanos del concejo (libros de actas, pleitos, padrones), los mayordomos (libros de cargo y data, libramientos) y los arrendadores de propios y arbitrios (libros registro de ingresos y gastos). El progresivo interés que los concejos ponen en la conservación de estos documentos, cuyo valor es más informativo que jurídico, pone de manifiesto su uso creciente como herramienta de gobierno y administración.
A lo largo de todo el período abundan las disposiciones de distinto rango —desde las de carácter real, como pragmáticas, provisiones y ordenanzas, hasta los acuerdos municipales— que regulan la vida y el funcionamiento de estos archivos: sus responsables (el corregidor, los regidores y los escribanos), su composición (las cartas y ordenanzas enviadas por los reyes y los privilegios y sentencias que la población hubiera recibido) y la forma en que debían usarse sus documentos. También se legisla sobre el lugar donde debían conservarse, que siguen siendo las arcas, aunque a partir del reinado de los Reyes Católicos, que estimulan la creación de casas de ayuntamiento, los archivos comienzan a ser trasladados a los consistorios. No obstante, en muchas localidades de Castilla y León persiste hoy la tradición medieval de la conservación de las arcas de archivo en las iglesias.
La Edad Moderna. Documentos en exposición:







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Padrón del tributo de circulación de cochecitos de niño por la ciudad de León
Escrito por Super UserLos padrones municipales de la tasa por circulación de cochecitos de niños por las vías públicas de la ciudad de León, son documentos pertenecientes al fondo documental del Ayuntamiento de León, sección: hacienda, serie: padrones fiscales. Están producidos y tramitados por el Negociado encargado de gestionar los ingresos municipales, con diferentes denominaciones a lo largo del siglo XX: Arbitrios, Rentas y Exacciones, Gestión Tributaria, etc.
Este padrón de cochecitos de 1944 está compuesto por 10 páginas en las que en cada asiento se registran por el orden cronológico de la fecha del pago, el nombre y apellidos de 237 contribuyentes, su domicilio, la fecha en la que se hace efectivo el ingreso y la cuota fija de 20,00 ptas. anuales, cantidad que consta para todos los contribuyentes, excepto para dos, uno con permiso mensual de circulación para el mes de octubre, 3,75 ptas. y otro con permiso de circulación para el tercer trimestre, 5 ptas.
La legislación de régimen local regula las competencias que deben cumplir los ayuntamientos. Para llevar a cabo la prestación de estos servicios a los ciudadanos, se establece la gestión de la recaudación de arbitrios, tasas, derechos o rentas municipales. En cada ayuntamiento se concretan los tipos de exacciones y las cantidades a través del presupuesto de ingresos y de las ordenanzas fiscales.
De acuerdo a lo regulado en el artículo 360 b) del Estatuto Municipal de 1924, (legislación vigente hasta la Ley de Bases de 1945), sobre aprovechamientos especiales de propiedades e instalaciones municipales destinadas al uso público, la Ordenanza nº 58 de Exacciones Municipales de 1944 del Ayuntamiento de León, titulada “arbitrio sobre circulación de carruajes y caballerías de lujo, velocípedos y bicicletas”, establece la tarifa y normas para la circulación de los cochecitos de niño.
En el artículo 3º de esta Ordenanza nº 58, se especifican las tarifas anuales en función de los tipos de rodajes, diferenciando entre circulación de cochecitos de niños (20,00 ptas.) y de sillas de niños (10,00 ptas.). Se incluye además en este apartado, la circulación de coches de tiro de sangre (75,00 ptas.), de caballos de tiro (25,00 ptas.), de caballos de tiro de silla (50,00 ptas.), y de velocípedos y bicicletas (15,00 ptas.).
Determina la ordenanza en su artículo 2º que la obligación de contribuir nace con la circulación por tiempo mayor de siete días en un período de treinta, gravando solamente la circulación por las vías públicas de la ciudad de León, y para los vecinos de otros ayuntamientos indica que pagarán la diferencia entre lo satisfecho en el ayuntamiento de su residencia y el importe del Ayuntamiento de León. Dispone también que el Ayuntamiento puede conceder permisos mensuales de circulación.
En el presupuesto del Ayuntamiento de León de 1944 se efectúa una previsión de ingresos por las tasas de aprovechamientos especiales de 209.025 ptas., correspondiendo a los conceptos expresados en la ordenanza nº 68: 15.000 ptas., de las cuales 4.688,75 ptas., según consta en el padrón, se ingresaron por circulación de cochecitos de niños. Se relaciona igualmente lo que producirán el resto de tasas de aprovechamientos, entre otras: por saca de arena y otros similares, por puestos fijos y ambulantes, por barracas, carruseles, casetas de venta y demás, por el tránsito de vacas, cabras, burras de leche y demás animales domésticos, etc. El presupuesto ordinario de ingresos del año 1944 del Ayuntamiento de León ascendía a 5.513,683,40 ptas.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:












Bando del alcalde de Valladolid llamando a la participación de los ciudadanos para conmemorar el primer aniversario de la Segunda República Española
Escrito por Super UserEntre las disposiciones de gobierno, el bando constituye un tipo documental muy significativo en los municipios, ya que recoge una disposición solemne de la autoridad que se publica para conocimiento de los vecinos. Tiene su precedente en los autos de buen gobierno dictados por los alcaldes y corregidores del Antiguo Régimen; en el siglo XIX la legislación de régimen local atribuye al alcalde la competencia de publicar los bandos que creyere convenientes en el ejercicio de sus funciones, y actualmente la potestad de dictar bandos sigue siendo competencia exclusiva del alcalde. Su temática es muy variada, regulando aspectos concretos de la vida municipal como la limpieza de calles, ejercicio de actividades comerciales, seguridad ciudadana, salud pública, circulación de vehículos o celebración de festejos.
El bando facilitaba que las disposiciones del alcalde se difundieran con rapidez entre los vecinos, y sigue utilizándose hoy en día, aunque la impresión y colocación en puntos visibles del municipio ha sido sustituida en la mayoría de los casos por la difusión en medios de comunicación o la publicación en la página web del consistorio.
El bando del alcalde García Quintana forma parte de un expediente de festejos instruido con motivo de la conmemoración del primer y segundo aniversario de la República. Entre los festejos programados para el año 1932, además del desfile anunciado, se incluía también una fiesta de aviación con descensos en paracaídas a la que asistirían los niños de las escuelas públicas y los asilados del hospicio, entre los que se repartirían libros y meriendas, un baile popular, representaciones teatrales, conciertos, carreras ciclistas y fuegos artificiales.
A lo largo de su historia, los ayuntamientos se han ocupado de la organización tanto de las fiestas patronales, con un fuerte componente religioso, como de todo tipo de conmemoraciones y eventos promovidos por el municipio. La documentación que genera la organización de todas estas actividades da lugar a los expedientes de festejos, presentes en todos los archivos municipales, y reflejo de una de las funciones más valoradas por los ciudadanos. La variedad de documentos que integran este tipo de expedientes, que a menudo incluyen programas, carteles, propuestas de actividades, catálogos publicitarios, o bandos como en este caso, hacen que sea una documentación de gran valor informativo.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:












Amas de cría de los establecimientos provinciales de beneficencia de Palencia
Escrito por Super UserA lo largo de la historia las situaciones de extremas de pobreza o los prejuicios de índole social y religiosa han llevado a muchas mujeres al trance de tener que desprenderse de sus hijos al poco de nacer. Desde finales de la Edad Media comienza a aparecer de forma institucionalizada la acogida de mujeres embarazadas y niños abandonados, principalmente en Hospitales y Casas de Caridad.
Las condiciones de vida de estos niños, concebidos mayoritariamente fuera del matrimonio, fueron realmente lamentables hasta finales del siglo XVIII en que la sociedad ilustrada comenzó a tomar conciencia del sufrimiento y miseria en que vivían, pero no será hasta 1849, con la Ley General de Beneficencia, cuando se establezcan los grandes pilares para el reconocimiento de los derechos de los más desfavorecidos. Las Diputaciones serán las encargadas de hacer cumplir sus preceptos en cada provincia, como se declara en su artículo 3º:
“Son establecimientos provinciales por su naturaleza:
Las casas de maternidad y de expósitos.
Las de huérfanos y desamparados”.
Las Casas de Maternidad, Inclusas, Casas Cuna, Orfanatos… acogían a niños de diferentes edades. La recepción de los más vulnerables, los recién nacidos, tenía lugar bajo distintas circunstancias: unas veces eran depositados y recogidos a través del torno, otras veces las propias madres, acuciadas por la necesidad, entregaban directamente a sus hijos a la protección del Establecimiento, quedando su maternidad habitualmente en el anonimato; cuando los niños eran abandonados en un pueblo, los funcionarios locales eran los encargados de entregarlos en los establecimientos provinciales de beneficencia.
Las Diputaciones provinciales pusieron especial atención al cuidado de los primeros años de vida del niño. Las Casas de Maternidad contaban con nodrizas, también llamadas amas de leche o amas de cría, que se ocupaban de la lactancia de los infantes tanto dentro como fuera de la Casa. Se trataba de madres cuya maternidad les permitía amamantar uno o varios bebes, bien por haber perdido al hijo propio o bien por tener capacidad suficiente para criar al propio y al ajeno, a cambio de un salario que pudiera mejorar la economía familiar.
La institución de las amas de cría y la progresiva mejora de las condiciones sanitarias contribuirían de manera decisiva a la caída de la mortalidad infantil a lo largo de los siglos XIX y XX.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:












Expediente para el nombramiento de profesora en partos para la beneficencia municipal
Escrito por Super UserEl Hospital de Santa Cruz, denominado también Hospital del Obispo, fue una institución sanitaria en la ciudad de Toro (Zamora). Fundado en el año 1522 gracias al apoyo del arzobispo Juan Rodríguez de Fonseca.
El edificio construido para albergar las instalaciones del Hospital General de Toro se levantó en un solar situado entre la rúa de Roncesvalles y la calle de Rejadorada; tras haber sufrido diversos avatares a lo largo del tiempo, hoy subsiste como centro de Educación Infantil y Primaria del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. Abrió sus puertas como hospital en 1528. El Hospital estuvo bajo la protección del Obispo como uno de los patronos, y por otro lado el auspicio Municipal, siendo el otro patronazgo.
Por Ley Orgánica provincial de 21 de octubre de 1868, se decreta el 17 de diciembre de 1868 la supresión de las Juntas Provinciales de Beneficencia, cuyas funciones directivas y administrativas pasaron a las Diputaciones Provinciales. Pero no por ello deja de existir esa parte municipal que demuestra el documento en cuestión, siendo el Ayuntamiento quien se encarga de la contratación de los sanitarios. En el Archivo contamos también con documentos de plazas de médicos, pero quisimos resaltar este expediente por tratarse de la primera mujer que hemos podido encontrar y que se usó en la Jornada "La mujer en la documentación del Archivo Municipal de Toro" que se realizó el 8 de marzo de 2024.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:












Las imágenes son testigos de excepción de la vida, costumbres, tradiciones, historia, arquitectura, hitos, etc. que han ocurrido en cada lugar y cada persona retratada en ellas, y “capturadas en el tiempo”, nos ofrecen información de nuestro pasado y, por lo tanto, de nuestra historia.
Por ello, los fondos fotográficos conservados en los archivos, son auténticos tesoros a nivel documental, tanto por su valor informativo como artístico, y por el reflejo de las técnicas fotográficas a lo largo de la historia. No hay que olvidar su valor sentimental y emocional, al mostrar los orígenes y la evolución de los pueblos y sus gentes a lo largo de los años.
En el Archivo de la Diputación Provincial de León se conservan importantes colecciones o fondos fotográficos, la mayoría de ellas datadas en la primera mitad del s. XX, con un volumen considerable y en diferentes soportes (placas de vidrio estereoscópicas, negativos, diapositivas, papel ...)
Una parte de las imágenes han sido generadas por la propia institución a través del Gabinete de Prensa y Protocolo desde el año 1973, y por el Gabinete de Redacción e Información Gráfica, a partir del año 1988. Además, la gestión administrativa, propia de la Diputación, ha generado documentos gráficos que forman parte de la tramitación de los procedimientos.
Otra parte tiene origen privado y procede de compras y donaciones, siendo la primera de la que tenemos noticias, una compra realizada en 1928 de fotografías de paisajes y monumentos leoneses del fotógrafo Winocio Testera Pérez (1873-1959) para ilustrar el Pabellón de la Región de Castilla La Vieja y León en la Exposición Iberoamericana de Sevilla.
Con posterioridad se han ido adquiriendo y ampliando los fondos fotográficos con imágenes, en su mayor parte de temática leonesa, que sirvieron para acompañar, en muchos casos, los contenidos de la revista Tierras de León, editada por la Diputación desde su creación en 1961 y cuyo testigo ha recogido la reciente publicación Feje.
Una muestra de estos fondos, son las tres imágenes que se incluyen en esta exposición, donde aparecen reflejados paisajes y gentes de nuestra provincia.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:












Las imágenes son testigos de excepción de la vida, costumbres, tradiciones, historia, arquitectura, hitos, etc. que han ocurrido en cada lugar y cada persona retratada en ellas, y “capturadas en el tiempo”, nos ofrecen información de nuestro pasado y, por lo tanto, de nuestra historia.
Por ello, los fondos fotográficos conservados en los archivos, son auténticos tesoros a nivel documental, tanto por su valor informativo como artístico, y por el reflejo de las técnicas fotográficas a lo largo de la historia. No hay que olvidar su valor sentimental y emocional, al mostrar los orígenes y la evolución de los pueblos y sus gentes a lo largo de los años.
En el Archivo de la Diputación Provincial de León se conservan importantes colecciones o fondos fotográficos, la mayoría de ellas datadas en la primera mitad del s. XX, con un volumen considerable y en diferentes soportes (placas de vidrio estereoscópicas, negativos, diapositivas, papel ...)
Una parte de las imágenes han sido generadas por la propia institución a través del Gabinete de Prensa y Protocolo desde el año 1973, y por el Gabinete de Redacción e Información Gráfica, a partir del año 1988. Además, la gestión administrativa, propia de la Diputación, ha generado documentos gráficos que forman parte de la tramitación de los procedimientos.
Otra parte tiene origen privado y procede de compras y donaciones, siendo la primera de la que tenemos noticias, una compra realizada en 1928 de fotografías de paisajes y monumentos leoneses del fotógrafo Winocio Testera Pérez (1873-1959) para ilustrar el Pabellón de la Región de Castilla La Vieja y León en la Exposición Iberoamericana de Sevilla.
Con posterioridad se han ido adquiriendo y ampliando los fondos fotográficos con imágenes, en su mayor parte de temática leonesa, que sirvieron para acompañar, en muchos casos, los contenidos de la revista Tierras de León, editada por la Diputación desde su creación en 1961 y cuyo testigo ha recogido la reciente publicación Feje.
Una muestra de estos fondos, son las tres imágenes que se incluyen en esta exposición, donde aparecen reflejados paisajes y gentes de nuestra provincia.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:












Las imágenes son testigos de excepción de la vida, costumbres, tradiciones, historia, arquitectura, hitos, etc. que han ocurrido en cada lugar y cada persona retratada en ellas, y “capturadas en el tiempo”, nos ofrecen información de nuestro pasado y, por lo tanto, de nuestra historia.
Por ello, los fondos fotográficos conservados en los archivos, son auténticos tesoros a nivel documental, tanto por su valor informativo como artístico, y por el reflejo de las técnicas fotográficas a lo largo de la historia. No hay que olvidar su valor sentimental y emocional, al mostrar los orígenes y la evolución de los pueblos y sus gentes a lo largo de los años.
En el Archivo de la Diputación Provincial de León se conservan importantes colecciones o fondos fotográficos, la mayoría de ellas datadas en la primera mitad del s. XX, con un volumen considerable y en diferentes soportes (placas de vidrio estereoscópicas, negativos, diapositivas, papel ...)
Una parte de las imágenes han sido generadas por la propia institución a través del Gabinete de Prensa y Protocolo desde el año 1973, y por el Gabinete de Redacción e Información Gráfica, a partir del año 1988. Además, la gestión administrativa, propia de la Diputación, ha generado documentos gráficos que forman parte de la tramitación de los procedimientos.
Otra parte tiene origen privado y procede de compras y donaciones, siendo la primera de la que tenemos noticias, una compra realizada en 1928 de fotografías de paisajes y monumentos leoneses del fotógrafo Winocio Testera Pérez (1873-1959) para ilustrar el Pabellón de la Región de Castilla La Vieja y León en la Exposición Iberoamericana de Sevilla.
Con posterioridad se han ido adquiriendo y ampliando los fondos fotográficos con imágenes, en su mayor parte de temática leonesa, que sirvieron para acompañar, en muchos casos, los contenidos de la revista Tierras de León, editada por la Diputación desde su creación en 1961 y cuyo testigo ha recogido la reciente publicación Feje.
Una muestra de estos fondos, son las tres imágenes que se incluyen en esta exposición, donde aparecen reflejados paisajes y gentes de nuestra provincia.
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Planos del edificio para Alcaldía, Escuela y otros servicios de Ontalvilla de Almazán. Arquitecto Belmás
Escrito por Super UserFueron realizados por Mariano Belmás Estrada (1850-1916), arquitecto y urbanista, conocido por su preocupación por la problemática de las viviendas obreras y realización de “viviendas económicas”.
A lo largo del s.XIX era frecuente que en los municipios se construyeran edificios “polifuncionales”, para darles distintos usos, como en este caso, alcaldía, escuela, etc.
Actualmente, desde el año 2017, que fue reformado parcialmente, este edificio es el Centro Social del Pueblo.
La enseñanza fue foco de preocupación de las autoridades, ya que había un alto grado de analfabetismo en la sociedad. A lo largo del s. XIX se aprobaron distintos reglamentos y legislación para intentar paliar esta situación.
A partir de la Ley de Instrucción Pública, conocida como Ley Moyano, de 1857, la enseñanza podía ser pública o privada y se distribuía en tres grados: primaria, que dependía de los Ayuntamientos, segunda enseñanza y Escuelas de Maestros y Maestras que sufragaban las Diputaciones, y Universidades y Escuelas Profesionales Superiores, dependientes del Estado.
Las Diputaciones formaban parte de las Juntas Provinciales de Instrucción Pública en cada provincia, presididas por el Gobernador Civil, e integradas por un Diputado Provincial, un miembro de la Comisión Nacional de Estadística, un catedrático de instituto, un individuo del Ayuntamiento, el inspector de escuelas de la provincia, un eclesiástico delegado del diocesano y dos padres de familia.
Las Corporaciones Provinciales estaban obligadas a pagar los gastos ocasionados por las escuelas normales, inspecciones, juntas provinciales de instrucción pública y escuelas de los establecimientos de beneficencia, corriendo también a su cargo el incremento gradual de sueldo que la ley reconocía a los maestros, como consta en sus presupuestos anuales. Así mismo, informaba sobre las peticiones de subvenciones de los municipios al Estado para la construcción de escuelas. También existen documentos en los que la Diputación becaba a los alumnos necesitados para acceder a ésta.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:












Acto de Constitución y acta de la primera sesión de la Diputación Provincial de Ávila
Escrito por Super UserLas Diputaciones Provinciales fueron creadas por la Constitución de Cádiz en 1812 al frente de las cuales estaría un jefe político y una Diputación compuesta por personas elegidas libremente. Su consolidación definitiva se produjo a partir de 1834 con la caída del Antiguo Régimen y la llegada del Estado Liberal. El Archivo de la Diputación Provincial de Ávila conserva las actas de las primeras sesiones con la correspondiente relación de los primeros diputados que constituyen la Diputación Provincial en 1813.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:












El lugar de La Alberca que pertenecía a la Villa de Granadilla data como Villa en los siglos XVII y XVIII. El edificio del ayuntamiento se construye en 1747 según consta en una de sus columnas. En el siglo XIX, con la creación de las actuales provincias en 1833, La Alberca quedó definitivamente integrado en la provincia de Salamanca, dentro de la Región leonesa.
El Archivo de La Alberca se encuentra en la actualidad incorporado al edificio del Ayuntamiento. Dentro de los documentos más antiguos constan Copias de Privilegios, Reales Provisiones, Reales Ejecutorias, Libro de Suertes de Pastos y Autos de Visita siendo las fechas extremas 1256/1805. Constan dos inventarios de fecha 1846 y 1848 y un censo guía de 1988 elaborado y editado por la Diputación de Salamanca. El Archivo municipal ha sido organizado en el año 1993 y actualizado en el año 2018 por la Unidad de Patrimonio Documental de la Diputación Provincial de Salamanca.
No existe constancia del ingreso del documento en el Archivo de la Diputación Provincial. Posiblemente esté relacionado con las funciones de asesoramiento y cooperación con las Instituciones Locales que tiene la Diputación Provincial.
El índice consta de dos partes:
1. Primera parte:
Copia de la autorización del Jefe Superior Político de Salamanca autorizando el gasto de 320 reales para la elaboración del índice. (04 julio 1846)
Nombramiento de Ángel Puerto Puerto como comisionado para la elaboración del índice.
El orden en el que se registran los documentos, destacando que los documentos del Pósito quedan registrados a pesar de que se quemaron.
Reglas de funcionamiento del archivo.
2. Segunda parte.
Registro de los documentos que conserva el archivo hasta 1846.
Es la parte más extensa del índice. Describe de forma detallada e individual, documentos con fechas a partir del siglo XVII y conservados en el archivo en cuatro legajos.
Registro de documentos desde 1856 a 1863. Se trata de tres ingresos de documentos en los años 1856, 1857 y 1863, cuyo nivel de detalle en muy inferior a los documentos anteriores a estos años.
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Cuentas de propios y arbitrios. Libranzas contra la mayordomía de propios (1714-1755). Libranzas del año 1714 contra el mayordomo de propios D. Valerio Alonso
Escrito por Super UserLa administración y gestión de los “bienes de propios”, lo que hoy sería el Patrimonio y Rentas municipales, ha sido siempre una de las claves de la administración municipal, y por tal razón una de las funciones para cuyo desempeño se creó antes un cargo específico por parte de los concejos, que fueron los “mayordomos de propios”.
El “mayordomo de propios” era el principal responsable de la administración de la hacienda municipal durante el Antiguo Régimen, ya que aunaba las funciones de cobrador, depositario y pagador de todas las rentas procedentes de los fondos de propios de los concejos, que no podemos olvidar que eran casi todos antes de las desamortizaciones. Esta triple competencia contrasta con la configuración actual de la administración de la Hacienda, nacida con el estado liberal, en la que el cargo que cobra las rentas y exacciones no puede ser el mismo que las custodia ni el que dispone de los fondos y efectúa los pagos es quien los controla y fiscaliza. Por lo tanto, a través de la documentación generada por los mayordomos de propios podemos seguir, en buena medida, todo el movimiento económico efectuado en cada concejo alrededor de estos bienes.
La administración y contabilidad de los bienes de propios ha dado lugar a varias de las series más significativas, por volumen y reflejo de la realidad económica de cada municipio, que podemos encontrar en los archivos municipales. En el caso de la ciudad de Palencia, se conserva documentación de esta naturaleza desde la segunda mitad del siglo XV, y a lo largo de toda la Edad Moderna hasta enlazar con las series de la Hacienda del municipio liberal y la enajenación de gran parte de ellos con los procesos desamortizadores.
Como administradores de estos bienes y caudales, los mayordomos de propios eran los responsables de “librar” los pagos que con cargo a los mismos efectuaba la administración municipal. Y, en consecuencia, de llevar la contabilidad anual de estos libramientos a través de los correspondientes “libros o cuadernos de cuentas”.
El documento que aquí mostramos es la primera cuenta de uno de estos libros. En concreto, del que agrupa las libranzas desde 1714 a 1755, es decir un periodo de 40 años. Sin tener una especial vistosidad (de hecho, la leyenda de la portada ya es prácticamente ilegible), nos ofrece una amplia panorámica sobre las personas que ocuparon este cargo en dicho periodo, en qué se gastaba el dinero y la cuantía y volumen de dichos gastos. Está formado por un total de 242 hojas (foliadas de la 1 a la 182) en las que los sucesivos mayordomos fueron anotando los gastos que libraron en ese periodo. Cuenta con un índice (que no abarca la totalidad del volumen) en el que se nos relacionan varios de los conceptos que conforman el mismo:
- El pósito del pan
- El monte y servicio real.
- La obra pía de Juan de Leçama
- Las carnicerías
- La nieve.
- Las alcabalas.
- Los pescados frescos.
- Las tabernillas….
Todo ello nos ofrece un fresco acerca de las diversas “fuentes de ingresos” que componían los propios en la primera mitad del s. XVIII, así como de los diferentes oficios concejiles a los que daban sustento en ese momento, y la identidad de las personas que los ocuparon.
La cuenta de libramientos de 1714, que es la que se ha seleccionado, ocupa un folio y medio (y una cuarta parte del vuelto del segundo folio) y está formada por un total de 30 asientos anotados por el mayordomo D. Valerio Alonso, que continuó en el cargo hasta mayo de 1718, tal y como se refleja en los asientos de dicho año. En ella, al igual que en las cuentas sucesivas, se detallan gastos de toda índole, desde lúdicos y festivos (toros, fiestas de la Candelaria y el Corpus) o solemnes (canonización de Pío V, honras fúnebres por la reina Luisa Gabriela de Saboya), a obras públicas (empedrados, retejos, corte de un arroyo), así como gastos corrientes (nóminas, pleitos, resmas de papel para los libros de acuerdos, confección de las rentas), extraordinarios (pleitos, honorarios del juez de residencia), “gastos menudos”, “propinas” y “limosnas”, e incluso los gastos del tormento en un proceso judicial.
Es reflejo pues de una actividad vital para el funcionamiento cotidiano del concejo y de la ciudad, que entronca directamente con el actual concepto de administración pública en unas funciones clave en cualquier administración local como son la gestión del Patrimonio, la Intervención y la Tesorería. También es ejemplo de un tipo y unas series documentales que, con las inevitables evoluciones históricas, tienen continuidad en los fondos municipales desde la formación misma de los concejos hasta la actualidad.
La Edad Moderna. Documentos en exposición:






