Entre las disposiciones de gobierno, el bando constituye un tipo documental muy significativo en los municipios, ya que recoge una disposición solemne de la autoridad que se publica para conocimiento de los vecinos. Tiene su precedente en los autos de buen gobierno dictados por los alcaldes y corregidores del Antiguo Régimen; en el siglo XIX la legislación de régimen local atribuye al alcalde la competencia de publicar los bandos que creyere convenientes en el ejercicio de sus funciones, y actualmente la potestad de dictar bandos sigue siendo competencia exclusiva del alcalde. Su temática es muy variada, regulando aspectos concretos de la vida municipal como la limpieza de calles, ejercicio de actividades comerciales, seguridad ciudadana, salud pública, circulación de vehículos o celebración de festejos.
El bando facilitaba que las disposiciones del alcalde se difundieran con rapidez entre los vecinos, y sigue utilizándose hoy en día, aunque la impresión y colocación en puntos visibles del municipio ha sido sustituida en la mayoría de los casos por la difusión en medios de comunicación o la publicación en la página web del consistorio.
El bando del alcalde García Quintana forma parte de un expediente de festejos instruido con motivo de la conmemoración del primer y segundo aniversario de la República. Entre los festejos programados para el año 1932, además del desfile anunciado, se incluía también una fiesta de aviación con descensos en paracaídas a la que asistirían los niños de las escuelas públicas y los asilados del hospicio, entre los que se repartirían libros y meriendas, un baile popular, representaciones teatrales, conciertos, carreras ciclistas y fuegos artificiales.
A lo largo de su historia, los ayuntamientos se han ocupado de la organización tanto de las fiestas patronales, con un fuerte componente religioso, como de todo tipo de conmemoraciones y eventos promovidos por el municipio. La documentación que genera la organización de todas estas actividades da lugar a los expedientes de festejos, presentes en todos los archivos municipales, y reflejo de una de las funciones más valoradas por los ciudadanos. La variedad de documentos que integran este tipo de expedientes, que a menudo incluyen programas, carteles, propuestas de actividades, catálogos publicitarios, o bandos como en este caso, hacen que sea una documentación de gran valor informativo.
La Edad Contemporánea. Documentos en exposición:











